En octubre de 2024, la Fundación Amancio Ortega acordó con el Gobierno de Portugal una donación de 80 millones de euros para instalar dos aceleradores de protones en el sistema público de salud.
Con la incorporación de estos dos primeros equipos, la sanidad portuguesa tendrá la capacidad de tratar cada año a miles de pacientes, situándose entre los primeros 30 países del mundo equipados con protonterapia.
Los equipos se instalarán en el Instituto Português de Oncologia de Porto Francisco Gentil, E.P.E. (IPO Porto), un instituto público de gestión independiente en el que se concentran los servicios oncológicos del sistema nacional de salud de Portugal, coordinado por los Ministérios de Saúde y Coesão Territorial.
El Centro Nacional de Protonterapia del IPO Porto dará cobertura a toda la población nacional.