Durante el desarrollo del proyecto Escuelas Infantiles de Galicia, la Fundación Amancio Ortega detectó la oportunidad de ampliar el alcance de su intervención en dos de los nueve municipios beneficiarios a través de un tipo más completo de instalación social pionero en España: el centro intergeneracional.
A partir de esta decisión, el diseño de las escuelas infantiles proyectadas para Arteixo y Ourense incorporó dentro de sus mismas instalaciones espacios para la atención de personas mayores. Concretamente, el centro intergeneracional de Ourense alberga en un mismo edificio la escuela infantil y un centro de día para mayores para la promoción de la autonomía personal y la prevención de la dependencia. El centro de Arteixo, por su parte, consta de escuela infantil y de residencia para mayores con centro de día.
Esta apuesta por la creación de espacios compartidos para que niños y mayores convivan, interactúen e intercambien experiencias no solo responde a necesidades vinculadas a la conciliación familiar, sino que actúa también sobre un concepto más amplio de bienestar al aumentar las oportunidades de envejecimiento activo y de calidad que reciben las personas mayores.